jueves, 14 de abril de 2011

Bruselas piensa sobre cambiar los derechos de los pasajeros

Las aerolíneas se han quejado varias veces de los costes gigantes que les supone dar alojamiento y comida en su caso a los pasajeros cuando tienen que cancelar vuelos por "circunstancias extraordinarias". La Comisión pretende clarificar esas situaciones y "el proporcionado y razonable derecho de asistencia". Se trata, según Bruselas, de no hacer recaer "una carga excesiva" sobre la industria de la aviación, al tiempo que se asegura que "los ciudadanos no soporten ellos solos" los inconvenientes y los costes de un desastre natural.

Además se pretende que las aerolíneas determinan "plazos razonables y precisos" para responder a las reclamaciones de los pasajeros, ante las quejas de los usuarios de algunas aerolíneas sobre las gigantes demoras en tramitarlas.

También se señala la necesidad de añadir que las aerolíneas pueden reclamar compensaciones a operadores de handling, aeropuertos, o autoridades nacionales cuando la responsabilidad de la disrupción no les corresponde (por ejemplo por las grandes nevadas de noviembre o, aunque no lo cita, el paro ilegal de los controladores).

Pero por otro lado se pretende mejorar la aplicación de la actual norma. El vicepresidente de la comisión responsable del transporte, Siim Kallas, dijo ayer que "el próximo gran avance será intensificar el control de la aplicación. No basta con tener los derechos por escrito: también hay que aplicarlos sobre el terreno". Entre las medidas para tratar de garantizarlo figuran reforzar el mandato de los organismos nacionales de ejecución para adoptar decisiones de interpretación y aplicación, y la intensificación de las campañas de información